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Consideraciones
básicas para la elaboración de las Guías de
Información para Pacientes
La información de la Guía no sustituye
la información que el médico responsable proporcione
al paciente.
El paciente será siempre el receptor de la información,
excepto en los casos de incompetencia o incapacidad, en cuyo
caso dicha información irá dirigida a la familia.
Se debe describir, de forma clara y asequible, el proceso clínico,
el procedimiento diagnóstico, o la actuación terapéutica,
explicando los riesgos, beneficios y alternativas, procurando
evitar aspectos alarmistas o simplistas.
La información proporcionada en cada Guía deberá ser
especifica para cada procedimiento.
Deberá ser elaborada con información en cantidad
y calidad suficientes y validada por profesionales de la salud
directamente relacionados con la técnica o tratamiento.
La divulgación de la guía es un objetivo esencial
del proyecto y deberá asegurarse una correcta distribución
de la misma.
La Guía será revisada a los dos años de
su publicación, o cuando sea necesario por necesidad del
proceso al que se refiera.
Sobre qué deben informar las Guías
para Pacientes
Naturaleza de la intervención: en qué consiste,
qué se va a hacer.
Objetivos de la intervención: para qué se hace.
Beneficios de la intervención: qué mejoría
espera obtenerse (consecuencias seguras de la intervención).
Riesgos, molestias y efectos secundarios posibles, incluidos los
derivados de no hacer la intervención (riesgos típicos
de la intervención:aquellos cuya producción deba
normalmente esperarse, según el estado y conocimiento actual
de la ciencia, y aquellos que por su gravedad, no por su frecuencia,
pudieran aparecer).
Posibles alternativas a la intervención propuesta. |
Cuándo
debe realizarse una Guía de Información para Pacientes
Aquellos
procedimientos invasivos.
Aquellos procedimientos diagnósticos o terapéuticos que
supongan riesgos o inconvenientes, notorios y previsibles, no
inherentes a la actuación clínica (per se), que
repercutan de manera importante en las actividades de la vida
cotidiana.
En cualquier caso, la selección de los equipos médicos
que requieren de una Guía de Información para Pacientes,
es una cuestión que debe dejarse a recomendación
de las autoridades en salud, las sociedades médicas, y
los grupos de expertos
Contenido
de la Guía de
Información para Pacientes
Información
clara y comprensible, que debe abarcar, en la medida de lo posible,
los siguientes puntos:
1.
Qué es (explicación sencilla
de la técnica, procedimiento, tratamiento, que se va a realizar
y de sus objetivos)
2. Forma de realizarse, duración, preparación del
paciente
3. Riesgos típicos frecuentes e infrecuentes pero graves,
riesgos personalizados, efectos secundarios posibles.
4. Beneficios esperados y expresión de que estos superan
los riesgos posibles
5. Existencia o no de procedimientos alternativos. |