En la certificación de necesidad de equipo médico, las unidades solicitantes estiman el presupuesto de egresos del proyecto, con la siguiente clasificación de costos, misma que se consideró para la construcción del modelo que se presenta.

Variables:
Consumibles e insumos médicos como: Biológicos, reactivos, placas, medios de contraste medicamentos, materiales de curación, etc. relacionados con el procedimiento.
Personal, corresponde a sueldo del personal de operación del servicio.
Depreciación del equipo (Costo de Capital).
Servicios. Energía eléctrica, gas, oxígeno, etcétera asociados a la operación del equipo.

Fijos
Costo de mantenimiento
Gastos indirectos, Servicios (Agua, luz, gas, etcétera)
Sueldos de personal de administración

Tomografía Computarizada (TC)
La tomografía computarizada es un equipo de diagnóstico clínico que, por una técnica basada en rayos X, permite la reconstrucción de imágenes de cortes transversales (perpendiculares al eje más largo) del cuerpo de un paciente en un plano determinado. Con la tomografía computarizada o TC se obtienen imágenes de las diversas estructuras anatómicas con densidades variables, tanto de los huesos como de los tejidos, incluyendo órganos, músculos y tumores. La escala o niveles de grises de la imagen puede ser manipulada o ajustada de manera que puedan contrastarse y en consecuencia diferenciar mejor tejidos de densidades similares. Gracias a los desarrollos de software, la información de múltiples cortes transversales puede conformar imágenes tridimensionales y presentarlas en movimiento (como en el caso del corazón).

Se pueden estudiar prácticamente todas las regiones del cuerpo, desde la cabeza, tórax, abdomen, columna, a la pelvis. Por ello se pueden estudiar prácticamente todos los sistemas: sistema nervioso, digestivo, respiratorio, ginecológico, urológico, los diferentes sistemas vasculares, las estructuras del cuello, la columna vertebral, valoración de tumores, etc.

No solo sirve para el diagnóstico por imágenes, sino que también se pueden realizar técnicas intervencionistas, dirigiendo al médico sobre la zona a abordar: por ejemplo, una punción de un nódulo torácico, drenaje de un absceso, etc.

En función del estudio solicitado por el médico tratante, en algunas ocasiones es necesario el uso de contrastes radiológicos intravenosos u orales para ver la función de determinados órganos y dependiendo del estudio y de la edad del paciente, en ocasiones es necesario también sedarlos. La prueba la realiza un técnico en radiodiagnóstico y posteriormente un médico especialista en radiología es el encargado de interpretar las imágenes.